viernes, 13 de noviembre de 2009

El sueño mas grande

Ana Rodríguez, nacida en Ambato, Ecuador, de 40 anos, con una hija de 18 años. Su situación económica era muy mala, trabajaba en las calles vendiendo refrescos , por lo que sus ingresos eran bajos, por tanto, no le alcanzaba para mantener a su hija, pues, ella era madre soltera.

Siendo muy joven tuvo a su hija, razón por la que sus padres, creyendo que deshonró su apellido no le apoyaban. Embarazada trabajaba sola para salir adelante; así, como, mesera en un restaurante paupérrimo, para gente de bajos recursos económicos. Tuvo que dejar este trabajo debido a que su embarazo se complicó y necesitaba cuidar su salud para que su bebe nazca sana. Insistentemente buscó ayuda de sus padres; ellos viendo el sufrimiento de su hija se consolaron y le ayudaron.

Pasó el tiempo y su hija nació, para Ana, su hija era la razón para luchar día a día. Cuando tuvo 4 años de edad, los padres de Ana le dijeron que sus recursos económicos no eran buenos como para seguir manteniéndolas, así que tuvo que buscar un trabajo, pero, muchas puertas fueron cerradas, ya que en cada trabajo una de las preguntas era si tenia hijos.

Pasó meses buscado trabajo, caminando ocho horas diarias sin rumbo y todo esto para luchar por su hija. El tiempo pasó y encontró un trabajo en una casa, haciendo la limpieza, lavando la ropa, sus patrones fueron flexibles ya que los días que los abuelitos no le cuidaban a su hija ella podía llevarle a su trabajo. Su sueldo de 120 dólares, aunque no era muy bueno, esta agradecida por este trabajo ya que fue el único donde le aceptaban teniendo una hija.

Ana sabia que su hija estaba apunto de cumplir 6 años y entraba a la escuela. esto significaba matricula, compra de útiles escolares, mochila y otros gastos. Y poco a poco las preguntas en la cabeza de Ana se hacían infinitas, habló con sus jefes explicando su situación, sus patrones se negaron rotundamente asegurando que el trabajo que ella hacia no necesitaba de mayor esfuerzo y que no podían pagarle más.

Ella tomo una decisión: salir del país y emigrar a los Estados Unidos, habló con sus padres sobre la decisión, y les pidió que se encarguen de su hija durante el tiempo que ella iba a estar en el exterior, sus padres, muy comprensiblemente aceptaron y le apoyaron; pero, la pregunta de ellos fue de dónde va a conseguir dinero para migrar a los Estados Unidos, pidieron dinero a un amigo, el dinero fue prestado con interés del 10% mensual.

Su viaje a través de un coyotero, estaba programado para el 5 de enero, los días se acercaban y ella cada noche lloraba y pensaba si la decisión que tomó fue la correcta, el día de navidad no fue de felicidad para ella ya que sabia que era la última y que por mucho tiempo estaría lejos de su hija.

Se acercó el día y ella sabia que tenia que irse; se despidió de su hija, las lagrimas se salieron y las horas pasaban y su primer viaje fue a Esmeraldas, pagó la mitad del dinero al coyote y se embarcó en un barco de carga que estaba en condiciones paupérrimas; el tiempo del viaje era de dos semanas hasta llegar a los Estados Unidos, pero, ya pasaron dos semanas y ni si quiera llegaban a México; las puertas posteriores del barco no se habían abierto desde hace dos semanas, Ana ni si quiera se había fijado que a su lado había una chica muy pequeña la mirada le recordó mucho a su hija, y las lagrimas sobre el rostro de Ana se empezaron a derramar, después de algún tiempo llegó a Estados Unidos, ahora ya son 5 anos que vive en Chicago trabajando en una Bakery cocinando, extraña mucho a su hija. Aspira que en un día no muy lejano pueda reunirse con su hija para cumplir con su sueño dorado.

Fuente http://www.alt1040.com/wp-content/uploads/2006/05/valentina_palma.jpg
Fuente del texto: Anonima

1 comentario:

  1. Que exelente trabajo, es un tema muy interesante el que presentas.. cuidate mucho y Sigue adelante..¡¡

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